Fuente: Wikipedia
El cine splatter o gore es un tipo de película de terror que se centra en lo visceral y la violencia gráfica. Estas películas, mediante el uso de efectos especiales y exceso de sangre artificial, intentan demostrar la vulnerabilidad del cuerpo humano y teatralizar su mutilación. El término «cine splatter» fue adoptado por George A. Romero para describir su película Dawn of the Dead, aunque algunos críticos consideran que contiene un mensaje más profundo, basado en una crítica social.
El cine splatter o gore es un tipo de película de terror que se centra en lo visceral y la violencia gráfica. Estas películas, mediante el uso de efectos especiales y exceso de sangre artificial, intentan demostrar la vulnerabilidad del cuerpo humano y teatralizar su mutilación. El término «cine splatter» fue adoptado por George A. Romero para describir su película Dawn of the Dead, aunque algunos críticos consideran que contiene un mensaje más profundo, basado en una crítica social.
Algunas veces el gore es tan excesivo que se convierte en
un elemento cómico, como se ve en Evil Dead 2 (1987) de Sam Raimi. Este tipo de
comedia con elementos gore ha sido llamada «splatstick» (un acrónimo de
«splatter» y «slapstick»). Una combinación entre la violencia gráfica e
imágenes sexualmente sugestivas es denominada «torture porn» o «gorno» (acrónimo
de «gore» y «porno»).
Características
Características
El cine splatter, según el crítico de cine Michael
Arnzen, «deleita tímidamente con sus efectos especiales gore utilizados como
elemento artístico». Mientras en las
películas de terror se tratan temas como lo desconocido, sobrenatural,
oscuridad, entre otros, el miedo del género splatter consiste en la destrucción
física del cuerpo humano. Hay, además, un énfasis en el aspecto visual, estilo
y técnica, incluyendo un hiperactivo trabajo de cámara. Mientras el cine de
terror intenta restablecer el orden social y moral mediante el triunfo de la
fuerzas del bien sobre el mal, en las películas gore abunda la falta de trama y
orden. Arnzen sostiene que «el espectáculo violento reemplaza cualquier intento
de estructura narrativa, ya que el gore es la única parte de la película que es
consistente». Estas películas además
presentan narraciones entrelazadas, incluyendo «montajes repletos de
movimientos de cámara... tomas cruzadas de cazador y cazado, y siniestras
yuxtaposiciones y contrastes».
Inicios
Inicios
El cine splatter tuvo sus inicios estéticos en el teatro
francés Grand Guignol, en el cual se intentaban representar sangrientas escenas
de matanzas para sus clientes. En 1908, Grand Guignol hizo su primera aparición
en Inglaterra, aunque el gore fue minimizado en función de un tono más gótico,
debido a la censura existente en las artes británicas.
La primera aparición del gore —la mutilación realista del
cuerpo humano— en el cine se puede remontar a la película Intolerancia (1916)
de D. W. Griffith, la cual presenta varios elementos similares a los de Grand
Guignol, incluyendo dos decapitaciones y una escena donde se muestra cómo una
lanza atraviesa el abdomen de un soldado. Varias de las posteriores películas
de Griffith, y las de su contemporáneo Cecil B. DeMille, muestran matanzas
similares.
A comienzos de los años 20, un número de escándalos,
incluyendo el de Roscoe Arbuckle, conmovieron a Hollywood, generando una
crítica a la «obscenidad» que era «promovida» por las películas. Como resultado
se creó el Código Hays, el cual determinaba, mediante una serie de reglas
restrictivas, qué se podía ver en pantalla y qué no. El género gore se vio
censurado durante casi cincuenta años.
La era moderna
La era moderna
A finales de los años 50 y principios de los 60, el
público se reencontró con los temas de temática splatter gracias a películas
como Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock, y algunos trabajos de Hammer
Productions como La maldición de Frankenstein (1957) y Drácula (1958).
El género splatter surgió como un estilo diferente de
cine en Estados Unidos a comienzos de los años 60, con las películas de
Herschell Gordon Lewis. Lewis había comenzado años atrás produciendo películas
con desnudos de bajo presupuesto, pero el mercado comenzaba a perder terreno en
Hollywood, lo cual lo llevó a incluir más desnudos en sus películas. En vez de
hacerse un espacio rentable en la industria, Lewis se dedicó a tocar los temas
que el cine temía: escenas de gore explícito y visceral. En 1963, dirigió Blood
Feast, considerada por muchos como la primera película del género splatter. En ella destacan escenas en donde Ramsés le
arranca la lengua a una joven incluyendo su raíz y muestras de desmembramiento.
Tras quince años de su estreno, Blood Feast obtuvo $7 millones de ganancia. La
película esperaba recaudar unos $24.500, aproximadamente.5 Tuvo una segunda
parte, Blood Feast 2: All U Can Eat, estrenada en 2002. La siguiente película
de Lewis, Two Thousand Maniacs! (1964), fue rehecha como 2001 Maniacs en 2005,
con una segunda parte titulada 2001 Maniacs: Beverly Hellbillys que fue estrenada
en 2008.
Debido a su influencia y rentabilidad, Blood Feast se
mantuvo en la cartelera de varios autocines ubicados en el sur de Estados
Unidos. La violencia gráfica comenzó a ser mostrada en películas de gran
presupuesto como Bonnie y Clyde (1967) y The Wild Bunch (1969), pero continuó
siendo vista como un tabú en Hollywood.
La primera película que logró popularizar el género fue
La noche de los muertos vivientes (1968) de George A. Romero, la cual intentaba
replicar la atmósfera y gore de EC Comics. Aunque en un principio fue
catalogada por la prensa estadounidense como «pésima», se convirtió rápidamente
en una sensación nacional, siendo proyectada no solo en autocines sino también
en funciones de medianoche a lo largo del país. Las críticas extranjeras fueron
más amables con la película; la revista británica de cine Sight & Sound la
ubicó entre las «diez mejores películas de 1968».1
Su secuela El amanecer de los muertos se convirtió en una
de las películas splatter con mayor éxito, tanto comercialmente como por las
críticas recibidas. El crítico Roger
Ebert se refirió a ella como «una de las mejores películas de terror jamás
hechas». Las películas de Romero fueron
importantes, además, por su preocupación en relación con la técnica, efectos
especiales, guion y caracterización de los personajes.
Durante los años 80 fue creado el consejo de
clasificación de la MPAA. Como resultado, varias películas splatter sufrieron
cortes, con la excepción de Friday the 13th y sus gráficas escenas de
violencia. Sin embargo, Friday the 13th 2 no corrió la misma suerte. Roger Ebert, en Estados Unidos, y el miembro
del Parlamento, Graham Bright, en el Reino Unido, encabezaron los intentos de
censura a este tipo de películas; mientras los críticos iban tras la película I
spit on your grave, los políticos se encargaron de apoyar el Video Recordings
Act, un sistema de censura y certificación de videos. Esto tuvo como resultado la censura de varias
películas en el Reino Unido.
Algunos directores de este género se han dedicado a
filmar películas de mayor presupuesto y rentabilidad. Sam Raimi, conocido por
dirigir las películas de Spiderman, se volvió famoso tras crear The Evil Dead
(1981), que fue seguida por dos secuelas: Evil Dead II (1987) y El ejército de
las tinieblas (1992). Peter Jackson, quien es conocido por su trilogía basada
en El Señor de los Anillos, comenzó su carrera como director en Nueva Zelanda
dirigiendo las películas splatter Bad Taste (1987) y Braindead (1992). Estas
películas mostraban tanto gore que se convirtió en un elemento cómico. Este
tipo de comedias son conocidas como «splatstick», definido como humor físico
que involucra destripamiento.
Algunas películas splatter han servido como influencia de
distintas maneras. Holocausto caníbal (1980), por ejemplo, es similar a The
Blair Witch Project (1999) Holocausto caníbal cuenta la historia de un grupo de
jóvenes, mediante una cinta grabada por ellos antes de morir en manos de
caníbales. Este elemento de «falso documental» es utilizado también en Blair
Witch.
«Torture porn»
«Torture porn»
En los años 2000, hubo un resurgimiento de películas
influenciadas en el género splatter, las cuales contienen desnudos, tortura,
mutilación y sadismo, conocidas de manera despectiva como «torture porn»
(‘porno de tortura’ en español) por los críticos; también son denominadas
«gorno» (un acrónimo de «gore» y «porno»). La película de Eli Roth Hostel
(2005) fue la primera en ser llamada «torture porn» por el crítico David
Edelstein, pero la clasificación ha sido aplicada a Saw (2004) y sus secuelas,
Los renegados del diablo (2005), Wolf Creek (2005), Baise-moi (2000) y
Koroshiya 1 (2001). Algo que diferencia a estas películas de las splatter es
que las torture porn van acompañadas de numerosa publicidad, de esta manera
recaudan más que las otras.
El subgénero denominado «torture porn» ha demostrado ser
bastante rentable: Saw, que fue hecha con $1,2 millones, recaudó $100 millones
en todo el mundo, mientras que Hostel, con un presupuesto de aproximadamente $5
millones, recaudó $80 millones. Lionsgate, el estudio que está detrás de estas
películas, también ha recibido grandes ganancias de la taquilla. El éxito
financiero ha inspirado el estreno de películas similares: Turistas en 2006,
Hostal 2, Captivity protagonizada por Elisha Cuthbert, Borderland, Delirium,
Funny Games protagonizada por Naomi Watts y Tim Roth, y The Last House on the
Left. La película Grindhouse (2007), producida y dirigida por Quentin Tarantino
y Robert Rodriguez, también ha sido considerada como parte del género.
Este género ha recibido numerosas críticas. Joss Whedon,
creador de la serie de televisión Buffy la cazavampiros, ha dicho que el
torture porn es «parte de un ciclo de violencia y misoginia que arrebata algo a
la gente que lo ha visto». Los afiches utilizados para la publicidad de Hostal
2 y Captivity han generado críticas debido a su contenido gráfico, siendo
quitados de algunos lugares. El director Eli Roth ha sostenido que el uso del
término «torture porn» por parte de los críticos, «dice mucho acerca del
limitado entendimiento de los críticos, en relación con lo que las películas de
terror pueden hacer o son», y que "son anticuados". El escritor Stephen King defendió Hostal 2 y
el torture porn diciendo: «Seguro que te hace sentir incómodo, pero el buen
arte debe hacerte sentir incómodo».
Gore en otros géneros
Gore en otros géneros
El polémico género tuvo sus variantes al aliar elementos
de otros estilos cinematográficos. Uno de los más dignos de destacar es el
producido por la fusión de elementos del cine mondo y el gore que resultó en el
género italiano de «películas de caníbales en la selva», inaugurado en la obra
de 1972 Hombre del Río Profundo de Umberto Lenzi, y que llevaría al apogeo su
compatriota Ruggero Deodato con Holocausto caníbal (1979).
El término «gore» es generalmente confundido con
«slasher». Aunque algunas veces coinciden, muchas películas slasher, como
Halloween (1978), no son consideradas gore, ya que no muestran suficiente
sangre. Otras películas, como Maniac (1980), The Prowler (1981), Castle Freak
(1995) y Haute Tension (2003/4) pueden ser incluidas dentro del subgénero.
Escenas splatter pueden ser vistas en películas de otros
géneros. Algunos ejemplos son El topo (1970) y Kill Bill (2003),
correspondientes al western y thriller, respectivamente. Muchas películas del
género chambara, o películas de samurái, contienen efectos de sangre similares
a los utilizados en el gore. Algunos ejemplos incluyen Kozure Ōkami (1980) y
Lady Snowblood (1973). También es muy común ver el género gore en el anime y
manga, con series como Ninja Scroll, Elfen Lied, Higurashi no Naku Koro ni o
Gantz, así como el torture porn —denominado en la cultura otaku como «ero
guro»— y raras veces el splastick, en series como Bokusatsu Tenshi Dokuro-chan.
Atención: Vídeo con imágenes muy desagradables