Tras cuatro años y una larga e impaciente espera llega Max Payne, un juego con aires de auténtica película de cine negro. Conviertete en el "poli" vengativo y justiciero al que han arrebatado todo: su familia, sus amigos, su trabajo. Una interesantísima incursión del mundo de los video-juegos en los ambientes más fríos y hostiles de la novela policíaca.
Remedy Entertainment y 3D Realms son los padres de este apasionante y nada decepcionante juego: Max Payne, nombre del policía que habiendo conseguido todo en la vida, mujer, hijo, amigos, posición… cae en un universo de venganza sin fin al sentir en sus propias carnes como toda su existencia se viene a bajo tras el asesinato de sus seres queridos. Arrastrado hasta los confines de la más rastrera criminalidad, Max nos cuenta, sumido en su amargura, como ha llegado ha este punto tan bajo de su vida y nosostros, encarnando al personaje, trataremos de llevar a buen puerto la venganza de Max Payne.
Max Payne es un juego de acción, pero presenta diferencias sustanciales con sus predecesores en este mismo género. Por una lado Max Payne desarrolla un guíon impecable y por otro la trama argumental y el propio guión iniciado bajo la técnica del flash back nos sumergen intencionadamente en ese ambiente propio de las novelas que dieron origen al cine negro norteamericano. En este orden de cosas hemos de apuntar que el juego es sencillo y ya clasico. Consiste en eliminar todo aquello que se mueva.
Un sofisticado sistema de cámaras que recuerdan diversos puntos de vistas cinematográficos sirve de herramienta eficaz a la acción. Cadencia de mosvimeintos y apariciones de personajes realizadas de forma sencilla y a la par más que correcta ayudan a disfrutar con las habilidades de Max Payne aun cuando en ocasiones los niveles de dificultad resultan sorprendentes y hasta excesivos.Antes de llegar a otros puntos fuertes del programa destacamos uno de los más originales aciertos de Max Payne. La cámara habitual será la de tercera persona tras el protagonista. Sin embargo en esta misma posición y al apretar el botón derecho del ratón surge la sorpresa: Los movimientos se relentizan, el sonido de los disparos se vuelven espectaculares, los casquillos al caer producen una sensación especial, escuchamos nuestros corazón latir desbocado, los golpes, los pasos, todo a cambiado. Podremos hacer giros espectaculares que tan sólo se han visto en el cine (Matrix, Blade).En suma todo un alarde de técnica, originalidad, y belleza plástica.
Por este mismo camino se muestran los efectos reproducidos en la movilidad de los personajes y en el diseño de los mismos. Entornos gráficos, ropaje, armas, rostros y texturas perfectamente diseñadas. Interactividad de los entornos con los personajes, balas que destrozan todo lo que se cruza en su camino, cristales rotos y que caen al suelo, casquillos que repican al golpear con cualquier obstáculo, luces y sombras, brillos, reflejos, oscuridad rota por el fogonazo de las balas, ángulos de cine que resaltan los rostros y sus expresiones, movimientos realistas mezclados con otros más espectaculares. Todo ello favorecido por la relentización a que hacíamos referencia más arriba. ¡Una gozada!
El armamento y resto del equipo del protagonista( munición, armas, tiempo de disparo, salud, analgésico, y demás elementos se agrupan en diferentes categorías facilmente identificables y de sencillo acceso.
A todo esto podemos añadir que si bien la instalación y la jugabilidad son sencilla no lo son tanto los niveles de juego que pueden llegar a ser realmente complicados. Claro esta que ello favorece la calidad del producto. En ningún caso el juego se muestra aburrido pese a que en los niveles más complejos la duración del mismo puede verse sensiblemente alargada, más al contrario Max Payne encandila de tal forma que desearíamos que no terminase, y aún cuando termine podremos iniciar de nuevo otra partida en la que a buen seguro nos encontraremos con situaciones tan sólo parecidas a la de la primera, algunas incluso sorprendentemente diferentes.
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